CASA I:
Neptuno es de naturaleza oculta, profética y espiritual. El Ascendente significa el cuerpo en que funcionamos y así por la combinación de estas ideas encontramos que ese Neptuno en el Ascendente dará un cuerpo particularmente sensible capaz de sentir las vibraciones más finas en la naturaleza, y según los aspectos que recibe de los planetas, serán ya sea buenos, malos o indiferentes. Si Neptuno está fuerte y bien aspectado al Sol, Júpiter o Urano, podemos juzgar que hay una naturaleza latente intensamente mística en la persona. El que se pueda o no desarrollarla es naturalmente otra cuestión que depende de la oportunidad y del ambiente. Por otro lado, si Neptuno está afligido, indica una mentalidad muy baja, quizás hasta insana. En cualquier caso su naturaleza es visionaria, romántica y generalmente no práctico, por lo menos desde la norma mundana. Las facultades proféticas, inspiradas y visionarias normalmente se desarrollan favorablemente cuando Neptuno no está afligido en la Primera Casa. Hay un amor por el arte y la música, un deseo por el lujo y de cualquier cosa que le dé poder y tono a la vida. Pero cuando Neptuno está afligido en la Primera Casa, la naturaleza es indolente, retardadora y cambiante; gustos pervertidos y deseos vienen al frente e impelen a los actos de indiscreción que pueden traer graves consecuencias. Hay indicación de prostitución de las facultades espirituales; una disposición engañosa, deshonesta, también una tendencia a la mediumnidad y la obsesión del espíritu.
CASA II:
Bien aspectado, brinda ganancia mediante todas las cosas en las cuales el agua toma una parte importante, así como mediante sociedades y materias místicas y ocultas. Pero si Neptuno está afligido, los negocios financieros de la persona se verán siempre en un estado caótico e indeterminado.
CASA III:
Bien aspectado, estimula las facultades mentales en un grado considerable. Da mucha capacidad para escribir y hablar de asuntos de inspiración de elevados ideales, así como una mente devota. Pero cuando Neptuno está afligido en la casa tercera, la mente es de orden bajo; astuta, algunas veces imbécil o idiota, con sentimientos fantásticos o involuntarios y con apetitos pervertidos. Neptuno en la casa tercera también da una tendencia a viajar mucho, frecuentemente por agua, pero el que estos viajes sean favorables o adversos, depende de los aspectos.
CASA IV:
Bien aspectado, da una atmósfera espiritual al hogar con condiciones excepcionales para el crecimiento del alma como consecuencia de las relaciones que en él se forma; pero cuando está afligido brinda decepciones y fraude, desgracias y traiciones, problemas peculiares y muchos cambios de residencia. Hay también la predisposición a verse en la mayor pobreza al término de la via y aun hasta a verse recluido en una institución pública de caridad.
CASA V:
Bien aspectado, indica unas relaciones favorables con alguien de naturaleza espiritual altamente avanzada, también éxito como profesor de materias místicas y ganancia mediante la inversión en cosas gobernadas por Neptuno, los deportes acuáticos y cualquiera otro negocio en el cual el elemento “agua” sea dominante.
CASA VI:
Bien aspectado, es una indicación favorable de facultades psíquicas latentes, las cuales pueden ser desarrolladas con provecho desde el punto de vista espiritual; pero cuando está afligido predispone a la prostitución de las facultades espirituales por la mediumnidad, etc. Por consecuencia de esto, la persona puede verse sujeta al control de los espíritus y correr un grave peligro de obsesión. Indica también disgustos y pérdidas por medio de los empleados y una propensión a sufrir enfermedades crónicas devastadoras y deformantes. Generalmente estas tendencias están acentuadas por una naturaleza sensual y una manera de vivir de indulgencia propia.
CASA VII:
Bien aspectado, indica el matrimonio con una persona de naturaleza oculta e inspirada, generalmente una unión platónica de la naturaleza más satisfactoria para el alma, una verdadera compañía de dos que realmente se completan. Indica también éxito como orador público en sujetos ocultos y místicos. Pero cuando está afligido Neptuno en la casa séptima, indica un compañero de matrimonio emotivo, mediúnmico y desconfiable, o bien puede sufrir fraude o decepciones en cosas relacionadas con el matrimonio: quizá uno de los cónyuges cometa bigamia. Esta posición indica también uno de los parásitos que se nutren del público en general o bien de aquellos que a su vez son víctimas del desfavor público, todo con arreglo a la naturaleza de los aspectos y éstos indicarían bien si lo que ocurre es merecido o no.
CASA VIII:
Bien aspectado, da ganancia como consecuencia del matrimonio, pero no mediante el curso ordinario de los negocios; viene de una manera extraordinaria. Esta posición es también favorable para las investigaciones ocultas y a menudo capacita a la persona que la tiene para obtener el conocimiento directo. Pero cuando Neptuno está afligido en la casa octava, proporciona pérdidas por fraude o decepción relacionada con el compañero de matrimonio, inconvenientes financieros con corporaciones públicas y también un final de vida extraño y raro.
CASA IX:
Muy favorable para el cultivo de las facultades espirituales cuando está bien aspectado y trae visiones extrañas y extraordinarias, así como presentimientos y profecías intuitivamente, y también ganancias y placeres en relación con los viajes largos y excursiones. Cuando Neptuno está afligido en la casa novena hace a la mente temerosa y ansiosa, siempre alerta, con presentimientos vagos, e inclina a los viajes, pero brinda disgustos en tal extremo así como peligros de complicaciones legales y pérdidas como consecuencia de ello.
CASA X:
Bien aspectado indica una de las más altas aspiraciones e inspiraciones, espiritualmente inclinado, teniendo la habilidad de subir al liderazgo, a la fama y al honor en relación con algunas sociedades místicas o en la investigación científica. Esta posición de Neptuno también indica un accidente en uno de los padres, probablemente por agua mientras la persona todavía es un niño, pero cuando el planeta está bien aspectado a menudo se recibe una herencia. Neptuno en la Décima casa y en trígono con el Sol o la Luna son signos seguros de la habilidad para cultivar la visión espiritual en esta vida. Un número de videntes muy conocidos tiene este aspecto. Cuando Neptuno está afligido en la Décima Casa indica fraude, decepción y deshonestidad que con el tiempo traerán su efecto como dolor, problemas y escándalos.
CASA XI:
bien aspectado muestra a una persona de alta aspiración espiritual y la habilidad de atraer a otros de una naturaleza similar que le ayudarán a él a realizar sus deseos y aspiraciones. Cuando Neptuno está afligido en la Undécima Casa indica decepción y alevosía por parte de las personas que se proponen como amigos; esto traerá pérdida y problemas. Por consiguiente las personas con esta posición debe tener particular cuidado en cultivar y admitir su amistad.
CASA XII:
Bien aspectado, trae el éxito en trabajos de investigación de una naturaleza científica u oculta en que se continúa en secreto o lejos de las persecusiones de los hombres. También indica una secreta satisfacción de alma o la relación clandestina pero honorable con alguien que traerá beneficio a ambos y no será extraño que su amigo este en el mundo del espíritu, pero estas relaciones son mucho más íntimas en tales casos que lo que podría ser entre amigos que están ambos en cuerpo físico. Cuando Neptuno está afligido en la Duodécima Casa da una propensión al encierro y refrenamiento en una institución pública como un hospital, asilo, o prisión, a causa de enemigos secretos pero poderosos, una enfermedad crónica y nociva o la locura debido a prácticas pervertidas.
Neptuno es de naturaleza oculta, profética y espiritual. El Ascendente significa el cuerpo en que funcionamos y así por la combinación de estas ideas encontramos que ese Neptuno en el Ascendente dará un cuerpo particularmente sensible capaz de sentir las vibraciones más finas en la naturaleza, y según los aspectos que recibe de los planetas, serán ya sea buenos, malos o indiferentes. Si Neptuno está fuerte y bien aspectado al Sol, Júpiter o Urano, podemos juzgar que hay una naturaleza latente intensamente mística en la persona. El que se pueda o no desarrollarla es naturalmente otra cuestión que depende de la oportunidad y del ambiente. Por otro lado, si Neptuno está afligido, indica una mentalidad muy baja, quizás hasta insana. En cualquier caso su naturaleza es visionaria, romántica y generalmente no práctico, por lo menos desde la norma mundana. Las facultades proféticas, inspiradas y visionarias normalmente se desarrollan favorablemente cuando Neptuno no está afligido en la Primera Casa. Hay un amor por el arte y la música, un deseo por el lujo y de cualquier cosa que le dé poder y tono a la vida. Pero cuando Neptuno está afligido en la Primera Casa, la naturaleza es indolente, retardadora y cambiante; gustos pervertidos y deseos vienen al frente e impelen a los actos de indiscreción que pueden traer graves consecuencias. Hay indicación de prostitución de las facultades espirituales; una disposición engañosa, deshonesta, también una tendencia a la mediumnidad y la obsesión del espíritu.
CASA II:
Bien aspectado, brinda ganancia mediante todas las cosas en las cuales el agua toma una parte importante, así como mediante sociedades y materias místicas y ocultas. Pero si Neptuno está afligido, los negocios financieros de la persona se verán siempre en un estado caótico e indeterminado.
CASA III:
Bien aspectado, estimula las facultades mentales en un grado considerable. Da mucha capacidad para escribir y hablar de asuntos de inspiración de elevados ideales, así como una mente devota. Pero cuando Neptuno está afligido en la casa tercera, la mente es de orden bajo; astuta, algunas veces imbécil o idiota, con sentimientos fantásticos o involuntarios y con apetitos pervertidos. Neptuno en la casa tercera también da una tendencia a viajar mucho, frecuentemente por agua, pero el que estos viajes sean favorables o adversos, depende de los aspectos.
CASA IV:
Bien aspectado, da una atmósfera espiritual al hogar con condiciones excepcionales para el crecimiento del alma como consecuencia de las relaciones que en él se forma; pero cuando está afligido brinda decepciones y fraude, desgracias y traiciones, problemas peculiares y muchos cambios de residencia. Hay también la predisposición a verse en la mayor pobreza al término de la via y aun hasta a verse recluido en una institución pública de caridad.
CASA V:
Bien aspectado, indica unas relaciones favorables con alguien de naturaleza espiritual altamente avanzada, también éxito como profesor de materias místicas y ganancia mediante la inversión en cosas gobernadas por Neptuno, los deportes acuáticos y cualquiera otro negocio en el cual el elemento “agua” sea dominante.
CASA VI:
Bien aspectado, es una indicación favorable de facultades psíquicas latentes, las cuales pueden ser desarrolladas con provecho desde el punto de vista espiritual; pero cuando está afligido predispone a la prostitución de las facultades espirituales por la mediumnidad, etc. Por consecuencia de esto, la persona puede verse sujeta al control de los espíritus y correr un grave peligro de obsesión. Indica también disgustos y pérdidas por medio de los empleados y una propensión a sufrir enfermedades crónicas devastadoras y deformantes. Generalmente estas tendencias están acentuadas por una naturaleza sensual y una manera de vivir de indulgencia propia.
CASA VII:
Bien aspectado, indica el matrimonio con una persona de naturaleza oculta e inspirada, generalmente una unión platónica de la naturaleza más satisfactoria para el alma, una verdadera compañía de dos que realmente se completan. Indica también éxito como orador público en sujetos ocultos y místicos. Pero cuando está afligido Neptuno en la casa séptima, indica un compañero de matrimonio emotivo, mediúnmico y desconfiable, o bien puede sufrir fraude o decepciones en cosas relacionadas con el matrimonio: quizá uno de los cónyuges cometa bigamia. Esta posición indica también uno de los parásitos que se nutren del público en general o bien de aquellos que a su vez son víctimas del desfavor público, todo con arreglo a la naturaleza de los aspectos y éstos indicarían bien si lo que ocurre es merecido o no.
CASA VIII:
Bien aspectado, da ganancia como consecuencia del matrimonio, pero no mediante el curso ordinario de los negocios; viene de una manera extraordinaria. Esta posición es también favorable para las investigaciones ocultas y a menudo capacita a la persona que la tiene para obtener el conocimiento directo. Pero cuando Neptuno está afligido en la casa octava, proporciona pérdidas por fraude o decepción relacionada con el compañero de matrimonio, inconvenientes financieros con corporaciones públicas y también un final de vida extraño y raro.
CASA IX:
Muy favorable para el cultivo de las facultades espirituales cuando está bien aspectado y trae visiones extrañas y extraordinarias, así como presentimientos y profecías intuitivamente, y también ganancias y placeres en relación con los viajes largos y excursiones. Cuando Neptuno está afligido en la casa novena hace a la mente temerosa y ansiosa, siempre alerta, con presentimientos vagos, e inclina a los viajes, pero brinda disgustos en tal extremo así como peligros de complicaciones legales y pérdidas como consecuencia de ello.
CASA X:
Bien aspectado indica una de las más altas aspiraciones e inspiraciones, espiritualmente inclinado, teniendo la habilidad de subir al liderazgo, a la fama y al honor en relación con algunas sociedades místicas o en la investigación científica. Esta posición de Neptuno también indica un accidente en uno de los padres, probablemente por agua mientras la persona todavía es un niño, pero cuando el planeta está bien aspectado a menudo se recibe una herencia. Neptuno en la Décima casa y en trígono con el Sol o la Luna son signos seguros de la habilidad para cultivar la visión espiritual en esta vida. Un número de videntes muy conocidos tiene este aspecto. Cuando Neptuno está afligido en la Décima Casa indica fraude, decepción y deshonestidad que con el tiempo traerán su efecto como dolor, problemas y escándalos.
CASA XI:
bien aspectado muestra a una persona de alta aspiración espiritual y la habilidad de atraer a otros de una naturaleza similar que le ayudarán a él a realizar sus deseos y aspiraciones. Cuando Neptuno está afligido en la Undécima Casa indica decepción y alevosía por parte de las personas que se proponen como amigos; esto traerá pérdida y problemas. Por consiguiente las personas con esta posición debe tener particular cuidado en cultivar y admitir su amistad.
CASA XII:
Bien aspectado, trae el éxito en trabajos de investigación de una naturaleza científica u oculta en que se continúa en secreto o lejos de las persecusiones de los hombres. También indica una secreta satisfacción de alma o la relación clandestina pero honorable con alguien que traerá beneficio a ambos y no será extraño que su amigo este en el mundo del espíritu, pero estas relaciones son mucho más íntimas en tales casos que lo que podría ser entre amigos que están ambos en cuerpo físico. Cuando Neptuno está afligido en la Duodécima Casa da una propensión al encierro y refrenamiento en una institución pública como un hospital, asilo, o prisión, a causa de enemigos secretos pero poderosos, una enfermedad crónica y nociva o la locura debido a prácticas pervertidas.
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